Julieta Venegas

Julieta Venegas
Bitácora de una eterna adolescente

Otra cosa. Es el nuevo título de la artista de Tijuana, en el que reafirma su veta más pop

ALEXANDER LALUZ

Su rostro algo aniñado disimula muy bien las huellas de cuatro meses de encierro doméstico. Fue un período de obsesiones y a puro trabajo de hormiga: escribir, componer, hasta dar con ese punto justo: "Otra cosa".

Así de simple. Ni roquera trasnochada, ni "volada" bohemia en empecinada cacería de musas. Julieta Venegas ha elegido un concepto más terreno y cotidiano para definirse: laburante.

El año pasado, y con varias canciones compuestas en México, se instaló en Buenos Aires para trabajar con Cachorro López. Su plan inicial era preparar el material para el entonces futuro disco con el productor estrella y luego regresar para completar las sesiones de grabación y mezcla. Pero, Vanegas dixit, la capital porteña la sigue atrayendo como un imán irresistible. Y al final, la estadía se convirtió en un "domingo en casa" de cuatro meses.
No fue un sacrificio, reconoció. El encierro creó el ambiente propicio para liberar obsesiones: componer, poner la lupa en los detalles, pulir arreglos, volver a componer, ver como crecía la panza, seguir componiendo y definir, previa discusión con la disciplina de López, la lista final de canciones.

El trabajo finalmente logró su objetivo: Otra cosa está en la calle desde hace días, tanto en formato CD como en vinilo. Los simples (como el adherente Bien o mal) volaron semanas antes a las radios, y casi al mismo tiempo la artista de Tijuana se zambulló en una catarata de presentaciones, festivales, videos, entrevistas, al punto de reclamar un alto y una afinada jerarquización de prioridades.

Otra vez la historia toma su rumbo por el lado más simple. Hay que hacer un atento seguimiento de las nuevas canciones, que llegan a casi cuatro años de su anterior disco de estudio, Limón y sal. Pero también hay un primer embarazo que demanda otra atención y provoca otras expectativas mediáticas. El alto se impone. Y su decisión -acertada y porfiada ante la insistencia- es no tocar este tema en ninguna entrevista. Con el matutino Clarín de Buenos Aires fue muy contundente: "No voy hacer una rueda de prensa para anunciarlo. Yo siempre he sido muy privada. Mi vida, fuera de lo musical, no tengo porqué enseñársela a nadie". Aún así, algunos datos, mínimos por cierto, han saltado el muro de silencio: está entre el quinto o sexto mes de embarazo, el padre es argentino y psicólogo de profesión. Nada más.

Rutas argentinas. Con Cachorro López copiloteando con Venegas el proceso de producción, Otra cosa pasó a ser una suerte de combo porteño.

Las canciones se grabaron en los últimos meses de 2009 y comienzos de este año, con algunas sesiones realizadas en el estudio de la cantante en Ciudad de México y completado en Mondomix de Buenos Aires. La composición la tuvo como casi única responsable, salvo en algunos títulos que están compartidos con Alejandro Sergi (Miranda!), el propio López y Adrián Dargelos (Babasónicos). Y con las interpretaciones ocurrió algo similar: las fichas técnicas muestran a Venegas en un rol de multiinstrumentista (teclados, guitarras, acordeón, voces, secuencias...), apoyada por López y unos pocos instrumentistas y cantantes más.

De este combo, el resultado son doce canciones que reconfirman el pulso compositivo de la mexicana para dar forma a melodías alevosamente sencillas, adherentes, con textos que bien podrían ser anotaciones de la bitácora amorosa de una adolescente, y esa chispa que las hace candidatas a hits instantáneos. La alta rotación de Bien o mal en las radios y la cantidad de usuarios que registra el video clip en YouTube, son pruebas contundentes.

Ciertamente, ese instinto no es una novedad. Sus discos anteriores (Limón y sal, Sí, Aquí) estaban repletos de canciones de este estilo. La diferencia, sin embargo, está dada en el plano de las letras.

Antes, los tópicos giraban principalmente en torno a un eje expresivo: las relaciones amorosas "bonitas", optimistas y, por qué no, algo ingenuas. Pero ahora aparecen otros elementos de tensión como la inseguridad o la decepción, aunque sin llegar a ser desgarradas confesiones de dolor (esos signos a los que la voracidad mediática le suele asignar sentidos "autobiográficos"). El pop más optimista y sazonado con leves aires folk se mantiene como banda sonora de esta nueva fase en su vida profesional y personal.

Este giro, por más leve que resulte, quizás pueda interpretarse como algo "tardío" en una artista de 39 años: edad en la que ya se esperan otro tipo de canciones, más jugadas a la definición de una estética "madura" y no tan "adolescente". Y otra vez vale el uso condicional: a esta altura quizás no haya más (ni menos) que la afirmación de una inteligente capacidad para explorar la veta pop más redituable, aunque sin caer en esos lugares "demasiado comunes" (como el almibarado melodrama romántico), apelando a soluciones musicales frescas, sin mayores pretensiones y muy a la mexicana.

Edición: Este disco se lanzó en CD, vinilo y un formato de lujo con material audiovisual.
Pop que se adhiere a la piel

Quien haya escuchado Bien o mal, el primer simple de Otra cosa, habrá comprobado que es imposible no mover la cabeza o los pies conforme corren los primeros segundos. Mucho menos en el estribillo. La canción, compuesta junto Ale Sergi y Cachorro López, resulta de un (muy) inteligente entramado de sonidos acústicos, electrónicos, ritmos regulares y una melodía concebida para una adherencia inmediata, gracias a algunas soluciones originales en el previsible juego con estereotipos. Esa tónica se mantiene a lo largo de todo el disco, en una suerte de reivindicación del pop como forma por demás directa y visceral de comunicación, antes que una definición estética.
Títulos de una cosecha pop
Sí

2003

Fue el tercer disco en la carrera solista de Julieta Venegas, en el que ya perfiló los rasgos más notorios de su estilo pop, combinados con algunos elementos de las tradiciones musicales de su país. Este material fue grabado en estudios de Argentina y España, y tuvo a Coti y a Cachorro López en la producción.
Limón y sal

2006

Otro título gestado en la próspera sociedad con Cachorro López. En los primeros días que siguieron a su lanzamiento mundial, Limón y sal obtuvo el Disco de Oro tras haber vendido 50 mil copias. A la semana siguiente, llegó a vender 100 mil copias sólo en México, acreditándose un Disco de Platino y Dos de Oro en España y EE.UU.
MTV Unplugged

2008

Más que un programa armado con éxitos, este disco grabado en vivo es una revisión "estelarizada" y acústica del repertorio de Venegas. Juan Carlos Son (del grupo Porter), La Mala Rodríguez, Marisa Montes, Santaolalla, estuvieron en la lista de invitados que dejaron virtuosas performances en el plató de la MTV.
egamfer
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